Día Internacional del Autocuidado: ¿cómo cuidas tu cuerpo y mente?

Cada 24 de julio, tenemos la oportunidad de revisar nuestros hábitos y de proponernos cambios positivos, que nos ayudarán a estar más saludables. En el Día Internacional del Autocuidado, te entregamos algunas ideas que puedes integrar en tu día a día. ¡Anímate!

El mundo actual, nos exige estar siempre disponibles y con la suficiente energía, para cumplir con todos los desafíos que se nos presentan. 

 

Esto puede ser una tarea difícil, sobre todo si dejamos de escuchar a nuestro cuerpo y mente, ignorando sus necesidades, como el descanso, la desconexión y la alimentación saludable. 

 

Este 24 de julio, en el Día Internacional del Autocuidado tenemos una nueva oportunidad para parar y observar cómo estamos construyendo hábitos para un mayor bienestar, y si es necesario, proponernos nuevas rutinas o acciones que nos beneficien de manera integral. 

 

¿Qué es el autocuidado? 

Como explica el doctor Ricardo Valenzuela, Jefe de la Unidad de Urgencia de Clínica Andes Salud Concepción, “el autocuidado es el conjunto de acciones, hábitos y decisiones que una persona toma para promover y mantener su bienestar físico, mental y emocional. Se trata de ser consciente de las necesidades individuales y tomar medidas para satisfacerlas y mantener un equilibrio saludable en la vida diaria”.

 

El autocuidado implica cuidar y atender aspectos como: 

 

• Llevar una alimentación equilibrada, que incluya frutas, verduras, proteínas magras, grasas saludables y granos integrales, entre otros. 

 

• Dormir las horas recomendadas, entre 7 y 8 cada día, cuidando la higiene del sueño. 

 

• Mantenerse en movimiento, caminando más y haciendo deporte de forma regular, mínimo 3 días a la semana. 

 

• Cuidar la salud mental, tomando atención a las emociones y pidiendo ayuda, en caso de necesitarlo. 

• Tener momentos de recreación, haciendo actividades que nos producen alegría, relajación y la capacidad de desconectarnos de las pantallas. 

• Establecer límites sanos, aprendiendo a decir “no” cuando algo no nos acomoda. 

• Escuchar las señales del cuerpo,  como síntomas que pueden alertarnos de algún problema de salud que debemos atender para estar y sentirnos bien. 

 

¿Cómo crear nuevos hábitos o rutinas saludables? 

El estrés y las exigencias del día a día, pueden llevarnos a integrar hábitos que no nos benefician, como el consumo de alimentos procesados, de alcohol y tabaco, la automedicación y/o el descanso deficiente. 

 

“Estar constantemente estresados, no solo activa un círculo vicioso que nos lleva a tener peores hábitos, sino que desencadena una respuesta inflamatoria en el organismo, que puede tener consecuencias muy negativas para la salud. El cortisol y las citoquinas proinflamatorias presentes en el organismo de forma crónica, aumentan el riesgo de enfermedades físicas y problemas de salud mental”, agregó el Dr. Valenzuela.  

 

¿Cómo frenar y revertir esta tendencia? Establecer hábitos saludables puede requerir tiempo, esfuerzo y consistencia, pero es totalmente posible con algunas estrategias: 

 

• Define tus objetivos: identifica claramente qué hábitos saludables deseas incorporar en tu vida. Pueden ser hábitos relacionados con la alimentación, el ejercicio, el sueño, el manejo del estrés u otros aspectos de tu bienestar. 

 

• Establece metas realistas: divide tus objetivos en metas más pequeñas y alcanzables. Define plazos realistas para lograr esas metas y asegúrate de que sean medibles. Esto te ayudará a mantenerte motivado y a realizar un seguimiento de tu progreso. 

 

• Comienza de a poco: en lugar de intentar hacer demasiados cambios a la vez, elige un hábito saludable y comienza por ahí. Concentra tu energía y atención en ese hábito hasta que se convierta en parte de tu rutina diaria. 

 

• Crea un plan: identifica los pasos que debes seguir para incorporar el hábito deseado en tu vida diaria. Por ejemplo, si quieres hacer ejercicio, decide qué días y a qué hora te ejercitarás, qué tipo de ejercicio realizarás y qué necesitarás para hacerlo.  

 

• Usa recordatorios y establece rutinas: puedes poner notas en lugares visibles, activar alarmas en tu teléfono o asociar tu nuevo hábito con una actividad existente en tu rutina diaria, como salir del trabajo y subirte a la bicicleta. 

 

• Busca apoyo: comparte tus metas y hábitos saludables con familiares, amigos o colegas que puedan apoyarte en tu camino. El apoyo social puede ser muy beneficioso para mantener la motivación y la responsabilidad. 

 

Recuerda que todos somos diferentes, por eso es importante encontrar los hábitos saludables que se adapten a tus necesidades y preferencias individuales. 

 

¡Persiste y celebra cada pequeño logro en tu camino hacia una vida más saludable, en Andes Salud te acompañamos en el autocuidado!