Hernia abdominal simple: ¿sabes cómo identificarla y tratarla?

Pueden ser asintomáticas y no provocar dolor, pero en otros casos, las hernias abdominales simples requerirán de una cirugía para repararlas y evitar que sigan provocando molestias. ¿Crees que tienes esta condición? Nuestros especialistas te entregan los detalles, para aclarar tus dudas y orientarte. 

El abdomen, es la zona del cuerpo que alberga parte de los órganos más importantes para nuestra supervivencia. como el estómago, intestino delgado y grueso, hígado y riñones, entre otros. 

Estos órganos vitales están protegidos por la cavidad abdominal y a su vez, por la pared abdominal, estructura muscular que, por distintos factores, puede presentar alteraciones, como las hernias abdominales simples. 

“A modo de tendencia general, las hernias abdominales simples suelen presentarse más en hombres, sobre todo, las que afectan a la zona de la ingle. Esto, puede deberse a que durante el desarrollo fetal, los testículos descienden progresivamente de su ubicación inicial, junto a los riñones, al escroto y en este proceso, podrían debilitarse ciertas zonas de la pared abdominal”, explicó el doctor Renato Arriagada, Médico Cirujano de Clínica Andes Salud Chillán. 

¿Qué es una hernia abdominal simple?

Una hernia abdominal simple, es una afección que ocurre cuando una parte de un órgano o tejido abdominal sobresale de la pared abdominal, formándose una protuberancia hacia el exterior. 

Existen distintos tipos de hernias abdominales simples, dependiendo de la ubicación en la que ocurran: 

• Inguinales: ocurre en la zona en que se unen los muslos con la pared anterior del abdomen y se pueden observar bultos alrededor del hueso púbico Es el tipo de hernia abdominal más frecuente, presentándose principalmente en hombres. 

• Epigástricas: se produce cuando una parte del intestino hace presión al exterior a través de los músculos abdominales ubicados entre el ombligo y el pecho. Puede manifestarse con bultos en la zona de la boca del estómago o cerca de ella. 

• Umbilicales: frecuentes en bebés, este tipo de hernia abdominal simple aparece cuando una parte del intestino sobresale por los músculos cercanos al ombligo. Se hace más evidente cuando los bebés lloran, porque la presión hace que el bulto salga por el ombligo.

• Incisionales: luego de someterse a una cirugía en la zona abdominal, la hernia incisional puede surgir producto de una mala cicatrización de una incisión realizada durante el procedimiento. Esto provoca que quede una zona abierta en la pared abdominal, por la cual pueden sobresalir órganos o tejidos. 

• Femorales: más frecuentes en mujeres, las hernias femorales aparecen en la zona superior del muslo, cerca de la ingle y ocurren cuando un órgano o contenido abdominal pasa por debajo del ligamento inguinal, hacia el canal femoral. 

¿Cuáles son sus causas? 

Existen distintos factores que pueden aumentar el riesgo de hernia abdominal, aunque principalmente, su aparición se relaciona a: 

• Defectos congénitos: hay personas con mayor predisposición a desarrollar hernias desde el nacimiento. Esto genera que existan zonas o puntos débiles en los músculos de la pared abdominal, producto de una alteración estructural en las fibras de colágeno.

• Cirugías o procedimientos quirúrgicos: las incisiones o cortes realizados durante una cirugía pueden cicatrizar de tal forma, que se genere una deformidad en el tejido, y en consecuencia, bultos y/o aumento de volúmen. 

• Esfuerzo físico: en algunos casos, una persona puede realizar un esfuerzo físico, como levantar peso, o presión, como la que se produce al estornudar o al defecar, y esto puede generar la aparición de una hernia abdominal simple. 

• Tabaquismo: el hábito de fumar cigarrillos puede influir en el riesgo de hernia abdominal, dado que sus componentes debilitan y alteran las fibras de colágeno de la pared abdominal. 

• Obesidad: además de aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, musculoesqueléticas y diversos tipos de cáncer, la obesidad también propicia la presencia de hernias, producto de la presión intraabdominal generada por el exceso de grasa visceral. “Una hernia en paciente con obesidad, la reparación es más riesgosa y los resultados con menos pronóstico”. Comenta el especialista. 

¿Qué síntomas se presentan?

“Las hernias abdominales no siempre están asociadas a síntomas, pero cuando están presentes, pueden causar molestias, dependiendo de la zona en que se encuentren”, comentó el Dr. Arriagada.  

Algunos de los síntomas asociados a las hernias abdominales simples  son: 

• Presencia de un bulto que sobresale. Puede aparecer de forma progresiva o de golpe, al hacer un gran esfuerzo
• Dolor punzante y/o ardor en la zona del bulto
• Sensación de hormigueo o adormecimiento alrededor del bulto
• Síntomas gastrointestinales, como reflujo gastroesofágico o acidez estomacal

¿Cuáles son las complicaciones? 

Como agregó el doctor Arriagada, “cuando hablamos de hernias abdominales, hay que poner especial atención a aquellos casos en que se produce una estrangulación, es decir, cuando una parte del intestino queda atrapada en la hernia y se interrumpe la llegada de sangre a la zona, quedando sin irrigación”. 

El atascamiento o estrangulación puede aumentar el riesgo de obstrucción intestinal, perforación o necrosis, por lo que el paciente debe acudir a urgencias de inmediato en caso de presentarse síntomas como: 

• Náuseas
• Vómitos
• Fiebre
• Dolor agudo y repentino

¿Existe tratamiento para las hernias abdominales simples?

Ya sea para evitar complicaciones futuras, como el estrangulamiento, o para reducir molestias, la hernia abdominal simple se trata a través de una cirugía, la cual puede ser de tipo abierto (técnica tradicional) o a través de la técnica laparoscópica. 

“Al momento del diagnóstico, independiente del tamaño o ubicación de la hernia, informamos al paciente sobre la necesidad de realizar la cirugía, ya que esto reducirá el riesgo de resección intestinal. Existen dos tipos de técnicas en general, la abierta y la laparoscópica , esta última en desarrollo progresivo. Ambas tienden a buscar resolver el defecto herniario y evitar futuras complicaciones” complementa el cirujano.  

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